Ambatillo está caracterizado por una importante producción artesanal sobre todo de calzado de todo tipo.

Otros han preferido migrar hacia la ciudad de Ambato y otras ciudades del país para emplearse en fábricas, o estar en condición de informales o subempleados.

Un considerable número de personas sobre todo de mujeres indígenas se han dedicado al comercio de productos agrícolas en las plazas de la ciudad de Ambato, combinando así su tiempo con las labores domésticas en los hogares, abandonando las  labores agrícolas. El comercio lo realizan todos los días y  en los días de feria la presencia de la mujer es más alta, situación que refleja una sobre carga de trabajo y condiciones de alto esfuerzo tanto físico y mental, debido a que deben salir en horas de la madrugada de sus hogares y regresar muy por la noche abandonando a sus hijos y dejándolos  a su voluntad.